¿Quién empieza una revolución?. ¿Qué fases sigue una revolución?. ¿Cuándo sabemos que ha comenzado una revolución?. ¿Cuándo sabemos que ha comenzado la fase de conflagración de una revolución?. ¿Cuándo se empiezan a imponer los violentos?. ¿Cuándo se sabe que si ya se ha llega al caos revolucionario?. ¿Cuándo se sabe que una revolución ha acabado?. ¿Cuándo se sabe que ha finalizado la dictardura consecuencia de toda revolución?. ¿Qué queda finalmente de una revolución?.

Estamos en momentos difíciles, eso es de todos sabido, y no por ello todos mantenemos la misma actitud ante la adversidad, pero si uno repasa la Historia, se encontrará con una serie de fases que siempre se repiten en todas las revoluciones, fases que coinciden más o menos con las preguntas que nos hacemos en voz alga al principio de esta entrada.

Sabemos, compartimos muchos de los argumentos del presente intento revolucionario, de hecho, es tan difícil no reconocer como ciertos los hechos que se esgrimen, que lo fácil es adherirse al Movimiento.

Pero claro, el Movimiento comenzó con la denuncia de un sin fin de hechos que a casi todos nos angobian, incluso algunos pueden llegar a angustiarnos, pero la inclusión de todos y cada uno de los hitos, hechos, preocupaciones y afecciones de la sociedad, todos mezclados comienzan a parecerse a ya conocidos y experimentados sistemas populistas que finalmente, tan solo llegan a conseguir acabar con la Democracia. Y podríamos ponernos aquí a realizar una larga y brillante disertación sobre lo que es la Democracia, sus antecedentes, las experiencias históricas, el amplio conocimiento que de este Sistema llegaron a tener los griegos que ya llegaron a saber el devenir de la «democracia directa», tanto lo sabían, que incluso inventaron el «ostracismo» como medida democrática de exclusión de quien era un peligro para la propia Democracia, así, al mismo tiempo, en países democráticamente mucho más experimentados que España, nos encontramos conque no todas las ideologías están permitidas, siendo ejemplos palpables el propio nazismo, contrariamente a algunas cosas que vemos estos días en España, que afectaron, afectan y más que afectarán a altas instituciones del Estado, por no tener las ideas claras, por mezclarlo todo, por no tener claro que la Democracia es lo primero y la Democracia tiene que poder defenderse.

Todo lo anterior nos lleva a la situación en la que donde hay Estado, Democracia, más o menos perfecta, se trata de «derribar» el Estado de manera «amable», para que la cosa entre con cariño, con simpatía, mientras por otro lado vemos como auténticas barbaries legales no son ni tan siquiera mencianadas cuando son expresión misma y máxima de lo que no funciona, lo que hay que evolucionar y mejorar.

Y llegados a este punto, es que viendo el vídeo que se adjunta, nos encontramos, más o menos a partir del minuto 3.22, que se comienzan a unir todos los tópicos, paranoias y conspiranoias de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, para ir increscento hasta llegar a afirmar barbaries tales como «la estafa del SIDA…», para ir subiendo la apuesta con afirmaciones tales como «los auto atentados de la OTAN del 11S, 11M y Londres», y seguir subiendo hasta el apoteósico e infame minuto 6.45, cuando se llega a afirmar, a modo de deseable noticia, el titular «el mismísimo pueblo judío, se niega a seguir siendo presionado….obligando al gobierno de Israel y a los servicios secretos a dimitir y descubrir toda la verdad sobre el tergiversado holocausto judío…» y…en ese momento, casi nos negamos a seguir escuchando más no obstante lo hemos escuchado, visualizado y revisado hasta estar totalmente seguros de lo que se dice.

En definitiva, en nuestra opinión el Movimiento está cayendo en manos de los más extremistas, los violentos. Ya el Movimiento no es pacífico, por más que en el mismo vídeo nos quieran convencer de lo contrario.

Te dejamos un enlace al vídeo -o el vídeo mismo, si sale-, por si tienes la suficiente calma para escuchar cómo se puede llegar a elevar el tono hasta el paroxismo -subiendo de tono de la misma manera que lo hacen las tres acepciones del Drae-.

Nos hemos caído como simpatizantes, no podemos compartir semejante manipulación atentatoria contra todo criterio democrático, conciliador y tendente a la supuesta «evolución» hacia la bondad infinita que nos tratan de vender. No con nosotros. No en nuestro nombre, no en nombre de la Democracia.

Por nuestra parte, pedimos disculpas a los seguidores de este Blog por haber interrumpido estos veraniegos días porcentuales que estamos pasando en nuestras cuevas haciendo alusión a la cuestión, pero pensamos que no podíamos permanecer pasivos.

Haz de guía

Salu2.